Aprendiendo de errores



   Hace poco, me encontré con dos errores que he tenido que acarrear encima de mi con respecto a mi actividad como creador de contenido audiovisual. Me sentí abrumado, un tanto desplazado a tomar decisiones que no quería y hoy vengo a contároslas en un pequeño resumen, para así ayudar a las personas que como yo, empiezan con ilusión, fe y queriendo ser constante en ello. 


<a href="https://www.freepik.es/fotos/negocios">Foto de Negocios creado por snowing - www.freepik.es</a>

"https://www.freepik.es/fotos/negocios" Foto de Negocios creado por snowing - www.freepik.es


    Por supuesto, la imagen acompaña a estos dos problemas que acabaron convirtiéndose en errores míos. Una de las cosas que nos cuesta al iniciar las andadas en este mercado de videógrafo es presupuestar los proyectos. 

-¿Cuantas horas voy a grabar? ¿Debo cobrar el desplazamiento dentro de estas horas? Si pongo el precio que creo justo, y me rechazan, ¿debo rebajar?..

    Así, empiezan a caer las preguntar, las cuestiones relativas a empezar a valorar nuestro tiempo en forma de dinero, de desempeño. Cuando estas a sueldo en una empresa, al menos en mi experiencia, esto se negocia pero sobre unos mínimos que ya están establecidos y uno entiende, son normales. 

    Es distinto cuando estas ante el cliente, y te pregunta "¿cuanto me vas a cobrar?". ¿Qué le respondemos?. Sin duda algo complicado de decir. Se te pasan miles de cálculos, empiezas a preguntar a compañeros del sector. A veces los primeros proyectos son a amigos, ¿debo regalarse?

    Si nos damos cuenta, por cada respuesta encontramos otra pregunta. Y la mas manida frase en este negocio: 

-¿Tanto? Tengo un amigo que me lo hace por la mitad igual de bien.

Bien, pues ante estas situaciones he encontrado una respuesta clara y rotunda. 

"Si, ese es el precio, si tienes un precio mejor, de forma personal te aconsejo, ve y hazlo con él/ella"

    Es cierto, vamos a perderle quizás. Pero es mejor alejarnos de personas que nos quieren infravalorar, pensando que nuestro tiempo, formación y desempeño no valen nada. Si queremos tragar, aviso, va a ser complicado cambiar luego. Y esto es lo que me sucedió.

    Yo hacia fotos en un local, un día al mes. Y en este lugar conocí a un chico que como tantos otros hoy en día, quería iniciar su carrera musical con un videoclip. Este me comento que por cuanto lo podría hacer. Yo sabiendo que iba a ser sencillo lo que pedía (que luego se complico mil, por las localizaciones que pedía, pero eso será otro tema), y que no requeriría mucha edición, lo rebaje mucho. Pues siempre insistió que quería algo barato, pues no tenia mucho para gastar en esto. 

    Yo, siendo confiado de sus palabras, grabe este videoclip con el chico. Y todo fue bien, le di un precio muy bajo, lo cual ya fue mi sentencia para los siguientes trabajos con él. 

    Me volvió a contactar para grabar otro videoclip con él, donde me especificaba cada detalle, insistiendo en que quería grabar en un ring de boxeo. Esto me dejo una nueva tarea: Buscar un ring de boxeo en Madrid.

    Esto fue, complicado, insistía en que no podría gastar mucho, así que no solo era localizar el espacio si no que encima se ajustase a sus condiciones. Este tiempo y esfuerzo suele ser luego recompensado y materializado en dinero y un buen trabajo realizado. Pero al final, resumiendo, quedo en nada. El chico no podía pagarlo, el proyecto se le escapaba y quería otra cosa.

    Me quede totalmente desencantado. Había caminado por Madrid muchísimo buscando distintos sitios y preguntando por precios. Al igual que redactando una idea para la historia. 

    Con esto me quedo en la cabeza otra lección. El trabajo de pre-producción también hay que cobrarlo. Gracias a algunas variantes del destino acabe haciendo algunos videoclips años mas adelante donde solo con la cabeza podía generar dinero. Pues se valoraba mi tiempo e ideas. 

Pero, eso es otra historia. 

“El precio es lo que se paga. El valor es lo que se obtiene.”
 Warren Buffet, inversor estadounidense. 

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